El confinamiento que propició la emergencia sanitaria derivada del nuevo Coronavirus, presentó diferentes retos para las empresas de Latinoamérica, entre ellos, el Home Office. Un ejemplo es Argentina, en donde el 50% de los empleados no estaban acostumbrados a trabajar desde casa, por lo que debe haber planificación e infraestructura, un espacio de trabajo en el hogar y crear nuevas reglas de productividad y protocolos para que las personas puedan continuar con esta modalidad.
En cuanto a organización del tiempo, el 46% de las personas dijo que trabaja más que en su horario habitual; el 31% dedica el mismo horario; y el 18% labora la misma cantidad del tiempo, pero en otro horario. Además, el 70% de las distracciones durante el Home Office provienen del entorno familiar, las tareas domésticas, las noticias y los mensajes; situación que afecta la productividad y propicia errores.
Asimismo, el 63% de los entrevistados consideró que sus empresas están medianamente capacitadas para el trabajo desde casa, lo que significa que la preparación de la mayoría de éstas no es la adecuada, revela una encuesta realizada por Newmark Knight Frank Argentina, entre 185 empresas de las cuales 56% cuenta con 500 empleados y un 40% son Pequeñas y medianas empresas.
En este sentido, Giovanni D´Agostino, director regional para América Latina de NKF, pronosticó que el trabajo remoto seguirá siendo una buena herramienta. Sin embargo, consideró que los espacios de coworking serán los más utilizados en estos momentos de regreso a 'la nueva normalidad' ya que tienen relación con múltiples ocupaciones: “Los proveedores de este tipo de servicios van a subsistir y se van a reinventar, por lo que tendrán que tomar nuevas medidas para que vayan los empleados cierto número de horas, que cuenten con distanciamiento y los servicios adecuados”.