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Contrario a las expectativas sobre el efecto Trump al sector inmobiliario mexicano, la afectación ha sido menor, no obstante, el riesgo todavía existe ante las posibles modificaciones al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), ya que la mayor base de la planta industrial del país está vinculada al tema, señaló Sergio Pérez, vicepresidente de Soluciones Empresariales de CBRE México.

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Los parques industriales y oficinas en construcción no se han frenado, pero sí las nuevas inversiones, principalmente en parques industriales ante una eventual renegociación. “Las plantas industriales siguen operando normalmente y algunas están ya en expansión por el aumento en las exportaciones por el tipo de cambio, no obstante, el sector industrial, que atiende mercado internacional, sigue cauteloso”, destacó.

El mercado industrial es muy sano ya que cuenta con una tasa de disponibilidad de 5.5% en la CDMX (Ciudad de México) por dar un ejemplo; en el último bienio México, Monterrey y Querétaro representaron 60% de la demanda, y sin el efecto Trump, Guanajuato sería el principal protagonista en el sector en 2017.

Por su parte, la actividad logística de la CDMX continúa su expansión y al 1T17 registró un nivel récord de actividad en construcción con 635,000 metros cuadrados y una vacancia de 3.9% del inventario, nivel mínimo en 6 años.

La demanda en 2015 fue de 35% en empresas automotrices, 20% en logística de manufactura y 6% en logística de bienes de consumo; en 2016, esta demanda fue de 39%; 17%, y 13% respectivamente.

Pérez dijo que el mercado de oficinas ha asimilado el miedo por el efecto Trump y se ha reactivado de manera importante, por lo que para 2017 se tiene programada la entrada de 870,000 metros cuadrados a su inventario, en tanto que para 2021, se espera que el mercado supere los 8 millones de metros cuadrados en clase A.

“A pesar del entorno al inicio de 2017 no hay problema de demanda; ésta se ha cuadruplicado en 4 años y el tamaño de la transacción, hace 7 años en clase A de oficinas era de 570 metros cuadrados en promedio, y en los últimos 3 años se ha elevado a 1,100 metros cuadrados”, indicó.

En 2016 la demanda fue de 1,600 metros cuadrados en promedio, que habla del potencial del mercado de oficinas, ya que al ser la capital el centro de servicios, un corporativo que llega al país quiere tener una representación aquí.

El especialista consideró que el sector de los inversionistas mexicanos en Estados Unidos no ha registrado cambios ni salida relevante de capitales para la inversión inmobiliaria.