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Actualmente, el FMI es el mayor acreedor externo del país sudamericano, el cual se enfrenta a importantes necesidades de balanza de pagos para los próximos cuatro años.

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Argentina ha iniciado las consultas con el Fondo Monetario Internacional (FMI), para el acuerdo de un nuevo programa ante la incapacidad del país de repagar la deuda (de casi 44 mil millones de dólares) en los plazos actualmente establecidos.

Al respecto, Martín Guzman, ministro de Economía, envió una carta a Kristalina Georgieva, directora gerente del FMI, para la reapertura de negociaciones, la cual inicia explicando una serie de datos macroeconómicos de la anterior administración y la actual, así como las medidas adoptadas desde finales del año pasado, como las políticas diseñadas para prevenir una caída pronunciada de la producción y el empleo; reducir la inflación; y restaurar la sustentabilidad de la deuda.

Igualmente, hace un recorrido por el proceso de reestructuración, iniciada desde el 21 de enero de este año, así como las medidas de ayuda que el gobierno -encabezado por Alberto Fernández- adoptó para mitigar los efectos de la pandemia del nuevo Coronavirus.

“En este contexto”, concluye la carta, “requerimos formalmente asistencia financiera bajo un Programa con el Fondo Monetario Internacional, e invitamos al staff a una misión para comenzar las conversaciones”.
Sobre el tema, José Ignacio de Mendiguren, presidente del Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE), opinó -durante el primer encuentro virtual ‘Repensar Argentina: financiamiento y desarrollo’- que el gobierno deberá acercarse a las negociaciones con el organismo con un “plan de desarrollo propio”.

Actualmente, el FMI es el mayor acreedor externo del país sudamericano, el cual se enfrenta a importantes necesidades de balanza de pagos para los próximos cuatro años