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Dos terceras partes de México están en zona de peligro sísmico y es afectado por 25 huracanes en promedio al año, ello que requiere obras para mitigar las afectaciones de estos fenómenos naturales.

 

Dos terceras partes de territorio mexicano se encuentran en zonas de peligro sísmico, además de ser afectado por 25 huracanes en promedio al año, situación que requiere ser atendida con obras para mitigar las afectaciones por estos fenómenos naturales dentro de un análisis de costos-beneficios.

 

 

De acuerdo con la ONU, el gobierno mexicano gasta unos 2,000 mdd al año para atender las consecuencias que ocasionan las afectaciones por fenómenos naturales.

México se encuentra situado en una región afectada por diversos fenómenos naturales. De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el gobierno mexicano gasta unos 2,000 millones de dólares (mdd) al año para atender las consecuencias que ocasionan este tipo de fenómenos.

Ubicado en una zona de alta actividad sísmica y volcánica provocada por el movimiento de cinco placas tectónicas. Por ello, dos terceras partes del territorio se encuentran en zonas de alto o muy alto peligro sísmico. Asimismo, del gran número de volcanes que existen, 14 están considerados activos.

De igual manera, las características geográficas de México favorecen también la presencia de fenómenos hidrometeorológicos, como los 25 huracanes que, en promedio, se generan por año, afectando principalmente las zonas costeras en ambos litorales.

Las inundaciones en el estado de Tabasco afectaron 458 localidades en 11 municipios durante 2010
Las inundaciones en el estado de Tabasco afectaron 458 localidades en 11 municipios durante 2010.

Una muestra de ello fue el huracán “Wilma” que en 2005 dejó a su paso una fuerte devastación y dejó ver la nueva realidad que enfrenta México ya que sus efectos fueron tan devastadores que lo convirtieron  en el segundo siniestro asegurado más costoso en América Latina con un gasto para las empresas aseguradoras por 1,752 mdd, según datos de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS).

Adicionalmente, existen fenómenos como los incendios forestales, marea roja y las actividades humanas relacionadas con la industria y el manejo de materiales peligrosos, que igualmente afectan año con año al país. Por sus efectos, los desastres pueden tener importantes consecuencias en el ámbito económico y social, en el desarrollo de una región e inclusive llegar a comprometer la seguridad nacional. Por tanto, su impacto puede incidir significativamente en el bienestar y calidad de vida de sus habitantes.

Un elemento clave para reducir el impacto destructivo que provocan los fenómenos naturales o antropogénicos es la implementación de una efectiva estrategia de prevención de desastres. Esto requiere el análisis de tres factores [Riesgo = Peligrosidad o Amenaza x Exposición x Vulnerabilidad], pero la mitigación puede centrarse independientemente sobre cada uno de ellos, por lo que si uno de los tres es cero el riesgo será nulo.

 

Prevención, aspecto poco explorado en México

Manuel del Moral Dávila, académico del departamento de Ingenierías de la Universidad Iberoamericana, señala que los gobiernos que ha tenido el país han invertido importantes sumas para reparar los daños causados por los fenómenos naturales.

El Fondo de Desastres Naturales (Fonden) calcula que durante los últimos 13 años, México ha destinado más de 8, 249 mdd en atención de desastres, mientras que para prevención ha invertido 130.7 mdd en el mismo periodo.

Se requieren medidas especiales que aboguen por una cultura de inversión en desastres con la cual se tenga presente las dos vías más importantes que son las medidas estructurales y las medidas
no estructurales.

Las medidas estructurales en prevención o mitigación de riesgos son obras empleadas para reducir a niveles “aceptables” el peligro al que está expuesta una comunidad. Pueden ser catalogadas como preventivas, correctivas o de control. Su construcción requiere de diseño de ingeniería y optimización de recursos; Ejemplos de esta ingeniería estructural en prevención de desastres se contemplan en:

  1. Remoción o conformación del perfil del talud: Se refiere a la reconformación del talud con el fin de incrementar su estabilidad, bien disminuyendo la masa inestable en la corona o aumentando de la masa en la base del movimiento.
  2. Control de drenaje e infiltración: Permiten controlar o disminuir la presión que ejerce el agua dentro del suelo o la roca, facilitando su circulación y evacuación rápida a través del talud, evitando excesos de presiones y erosión interna.
  3. Estructura de contención para suelos: Las estructuras de contención (muros gaviones, muros anclados, etc.) se diseñan para soportar empujes de tierra y prevenir fallas de taludes en aquellos casos en donde la estabilidad no puede ser garantizada por las condiciones topográficas, su eficiencia es mayor cuando se usa como prevención de deslizamientos.
  4. Estructura de contención para roca: Los sistemas contra la caída de rocas representan un aspecto fundamental en el diseño y mantenimiento de obras en carreteras y/o ferroviarias, incidiendo directamente sobre la seguridad de las obras en su conjunto.
  5. Protección de la superficie del talud con vegetación: La erosión producida por la lluvia se puede controlar algunas veces, con el mantenimiento de buenas coberturas vegetales.
  6. Protección de la superficie del talud con revestimiento: El revestimiento es utilizado para la prevención y protección de erosión en los taludes protegiendo sus zonas críticas, disminuyendo la filtración y mantenimiento del suelo en condiciones estables de humedad.

 

Obras para la prevención de erosión

La erosión es un fenómeno natural y contemporáneo que contribuye a los fenómenos de inestabilidad de ladera y las avenidas torrenciales, razón por la cual se consideran prioritarias todas las acciones encaminadas a controlar o prevenir este tipo de procesos.

El incremento de este fenómeno en el país es gracias a las acciones del hombre como quemas, talas incontroladas de bosques, vertimientos inadecuados de agua, movimientos de tierra, uso agrícola del suelo, etc. Esta acción erosiva afecta grandes extensiones de tierras en el país y por ello, requiere de medidas correctivas efectivas en el corto plazo y preventivas en el mediano y largo plazo, y buscan esta obras la adecuada evacuación de las aguas de escorrentía, un mejoramiento de la infiltración, la disminución de la velocidad de escurrimiento, la protección de los suelos al impacto de la lluvia y el restablecimiento de coberturas vegetales. Ejemplo de estas obras están en:

  1. Tratamiento de regulación de la escorrentía superficial: Estos tratamientos consisten en la construcción de canales que interceptan y conducen la escorrentía hacia la red de drenaje natural.
  2. Incremento de infiltración: Se logra mediante la conformación de sistemas de infiltración que reducen la velocidad, el poder erosivo del agua y retienen los sedimentos trasportados; en algunos casos, permiten acumular aguas de lluvia para el riego.
  3. Tratamientos lineales: Consiste en la elaboración de barreras que ayudan a encauzar el agua de escorrentía a los canales de evacuación, localizados de manera trasversal a la pendiente.
    Se utilizan en laderas o taludes con pendientes medias o altas.
  4. Cubiertas superficiales de vegetación: Este tratamiento consiste en proteger el suelo mediante coberturas vivas o muertas. Son complementarias a los tratamientos lineales y resultan adecuadas para cubrir áreas degradadas con pendientes moderadas.
"Se deben identificar las medidas necesarias para asegurar que la infraestructura y la sociedad puedan convivir con la abundancia".

Monterrey y su área conurbada se vieron severamente dañados tras el paso del huracán Alex en 2010
Monterrey y su área conurbada se vieron severamente dañados tras el paso del huracán Alex en 2010.

 

Obras para la prevención de inundaciones

Para enfrentar el reto de inundaciones más severas, bajo condiciones de un clima que está cambiando, es necesario motivar una visión holística del problema, se requiere una administración más eficiente y sostenible del territorio, con medidas de ordenamiento territorial y ecológico de áreas proclives a inundación, manejo de los drenajes urbanos, carreteras, tierras rurales y zona costera.

La principal preocupación consiste en identificar las medidas necesarias para asegurar que la infraestructura y la sociedad puedan convivir de manera armónica con la abundancia de agua en el sur del país, para lo que se requiere incorporar los efectos del cambio climático en la planeación y el ordenamiento territorial. En la planificación estratégica de obras de ingeniería civil.

Las cuales deben tener como objetivo fundamental, otorgar más espacio al agua que de forma natural llega a muchas ciudades del país. Dentro de las obras de adaptación para las cuencas bajas encontramos:

  1. Dragado en los ríos: Esta medida considera el incremento de la capacidad hídrica de los cauces para la mejor conducción.
  2. Construcción de canales de derivación para reducir gastos extremos sobre un río: Diseñar canales de derivación que alivien la conducción del rio, salvaguardando la integridad de poblaciones cercanas.
  3. Definición de zonas de Amortiguamiento: Diseño de zonas de amortiguamiento ante la incidencia de una avenida extraordinaria.
  4. Excavación de llanuras de Inundación: Ubicar puntos a lo largo de los ríos con el propósito de incrementar la capacidad hidráulica de los cauces.
  5. Reubicación de bordos, adaptación de caminos para no interrumpir el curso natural del drenaje del agua: La construcción de caminos y bordos provocan estrangulamiento del cauce natural del río, también la construcción de puentes ha repercutido en la reducción de la capacidad del río. En aquellos casos en los que el estudio identifique esta situación como crítica, se deben adaptar los puentes para no estrangular al río y permitir el paso del agua.

 

Desastres por sismos

Las estrategias para reducir la susceptibilidad de una estructura a sufrir daño a causa de un sismo consisten en la implementación de medidas de reforzamiento necesarias para garantizar un nivel de desempeño estructural adecuado, el cual se logra a través de:

  1. Incremento de la capacidad resistente o la rigidez lateral del sistema estructural mediante la introducción de muros o pórticos.
  2. El aumento de la capacidad de deformación de los elementos que integran el sistema.
  3. Por la reducción de la demanda de fuerza y deformaciones en el sistema utilizando aislamientos en la base.

Las instituciones públicas como los hospitales, centros educativos y edificaciones de afluencia de público, se consideran como edificaciones de nivel de importancia muy alta a alta, teniendo prioridad en el proceso de reforzamiento. Resulta recomendable incluir en el programa de reforzamiento estructural las líneas vitales.

Medidas no estructurales

Las medidas no estructurales son menos frecuentes, pero quizá tanto o más eficaces, y son aquellas que en su conjunto ofrecen el mayor impacto en la reducción del riesgo y que contemplan acciones dirigidas a la prevención, dentro de las cuales se debe destacar como aspecto fundamental el ordenamiento del territorio con base en mapas de amenaza por diferentes eventos naturales. Se concentran principalmente en identificar las áreas de alto riesgo y limitar su uso. Algunos ejemplos de medidas no estructurales son la zonificación del uso de la tierra, selección de lugares para edificación, incentivos fiscales, programas de seguros, reubicación de residentes y establecimiento de sistemas de alerta temprana.

 

Nueva estrategia gubernamental

Ante la vulnerabilidad del país por esta situaciones de desastres naturales y la planificación del ordenamiento urbano, el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto pretende dar mayor impulso a la prevención de desastres naturales.

Por ello, el ejecutivo anunció la implementación de seis medidas para fortalecer la política de protección civil entre las que se encuentra la creación de un Sistema Nacional de Alertas para la seguridad de los mexicanos en una situación de riesgo; emprender una campaña de cultura de prevención, principalmente en las zonas más vulnerables; actualizar el Atlas Nacional de Riesgos.

Establecer un Programa Nacional de Respuesta a Siniestros, Emergencias y Desastres que permita la coordinación ordenada en los tres niveles de gobierno, así como poner en marcha la estrategia México Seguro ante Desastres con la finalidad de tener una infraestructura resistente ante los fenómenos naturales.

El CICM identificó 298 proyectos a realizar para aminorar los embates del cambio climático, con una inversión global de 11 mil mddd.

Aunado a ello, el Plan Nacional de Infraestructura, incluido en el Plan Nacional de Desarrollo, buscaría la inversión en proyectos que aminoren el impacto de los fenómenos naturales.

“Existen zonas aledañas a la ciudad de México con cero recursos, cero organización, lo que provoca que estas regiones estén a expensas de derrumbes o inundaciones”, opina Del Moral Dávila.

En ese sentido, el Colegio de Ingenieros Civiles de México (CICM) realizó una propuesta de Programa Nacional de Infraestructura 2013-2018 en el cual subraya la necesidad de atender antes del suceso, mediante una política con mayor énfasis en la prevención.

La CICM destaca que el programa de infraestructura debe incluir las medidas estructurales con una serie de proyectos de prevención en las diferentes regiones del país.

La propuesta del CICM

Para la CICM es prioritario atender las zonas de mayor índice de riesgo en inundaciones ya que esto dificulta la inversión productiva y el desarrollo económico regional.

En ese sentido, los expertos en el tema identificaron 298 proyectos que requieren de ser realizados en todo el territorio mexicano para aminorar los embates del cambio climático, con una inversión de 11,000 mdd.

Entre los proyectos propuestos se encuentran trabajos que van desde construcción de nuevas presas al mantenimiento de las ya existentes, el encauzamiento de ríos y la construcción de infraestructura en zonas aledañas a los mismos; por ejemplo, sugiere el encauzamiento del río de las Avenidas del kilómetro 7+868 al kilómetro 13+078, en Hidalgo, que requiere de un presupuesto de 0.01 mdd. El más costoso se encuentra en Veracruz con una inversión de 1,005.04 mdd para el Sistema Pánuco-Tamesí.

En 2010 el municipio de Tlacotalpan, en el sureste de Veracruz, sufrió una gran inundación, los estragos hasta el momento persisten en la zona. Hoy en día, las autoridades locales temen una nueva inundación ante la falta del dragado del río Papaloapan y la entrada de la temporada de lluvias y ciclones. La propuesta del CICM apunta que en dicha zona se deben canalizar de 512 mdd para realizar obras de prevención.

Alfonso Durazo Montaño, presidente de la Comisión de Protección Civil de la Cámara de Diputados destaca que esdifícil realizar un diagnóstico sobre las zonas con más urgencia para invertir en obras de prevención, ya que cada región tiene diferentes necesidades y afectaciones.

Aunado a la falta de comunicación entre las autoridades municipales, estatales y federales para impedir el asentamiento humano en zonas de riesgo, el verdadero reto se encuentra en impulsar a todos los gobiernos estatales en participar en el Atlas Nacional de Riesgos, con el fin de que haya una clara comunicación entre los gobiernos locales y aminorar los efectos de los desastres naturales.

Arturo Briseño, director territorial de oferta metropolitana de Seguros Axa, comentó que todos estamos expuestos a ser afectados por los efectos de la naturaleza, por lo que recomienda tomar precauciones de manera individual. Y detalla que, además de los huracanes e inundaciones, el cambio climático también ha ocasionado fuertes sequías e incendios, como los ocurridos durante 2005 en el bosque de La Primavera, en Jalisco.

Briseño, señala que no necesariamente deben de ser las autoridades locales los que deben de invertir para aminorar los efectos de la naturaleza en las localidades. Desde su punto de vista, los dueños de viviendas y negocios deben de buscar su protección. Por ejemplo, destaca que los hoteles ubicados en zonas más vulnerables pueden colocar escolleras y vidrios anticiclones para aminorar el impacto.

Para ello, sea cual sea la estrategia que se pretenda adoptar en un territorio dado para lograr una reducción de los riesgos naturales, resulta imprescindible un buen conocimiento de la distribución de los distintos procesos que afectan al mismo, su magnitud y frecuencia (amenaza), así como de los daños esperables en el futuro (riesgo).

Ese conocimiento es imprescindible para poder establecer cualquier tipo de legislación y normas que regulen el uso del territorio con el fin de reducir al máximo los daños. También resulta útil para establecer prioridades con respecto a qué tipo de actuaciones poner en marcha y en qué zonas, dentro de un análisis de costos-beneficios. La vía que habitualmente se ha seguido para abordar este problema ha sido la elaboración de mapas de amenazas o peligrosidad y, con mucha menor frecuencia, mapas de riesgo.

 

Obras propuestas por
EL Colegio de Ingenieros Civiles de México.
Proyectos destacadosEdentidadInversión millones de dólares
Costa de Chiapas desde el río Pjijiapan hasta río Suchiate (bordos en 22 ríos) Chiapas 148.32
Encauzamiento del río Nazas en el tramo de la derivadora San Fernando al ejido La Concha en los municipios Lerdo y Gómez Palacio, Durango, Torreón, Coahuila. Coahuila 180.18

Infraestructura para la protección de centros de población y áreas productivas.
Encauzamiento del río Tomatlán, del sitio el Poblado al puente La Villita, municipio de Tomatlán.

Distrito Federal 68.43
Encauzamiento del río Tomatlán, del sitio el Poblado al puente La Villita, municipio de Tomatlán. Jalisco 77.02
Construcción del Túnel Emisor Oriente, localizado en el DF, Estado de México, dentro de la cuenca del Valle de México y el estado de Hidalgo. México 675.01
Cuenca Alta del río Lerma (zona conurbada de Toluca). México 429.12
Aumento de capacidad en presas. Nacional 972.56
Conservación y mantenimiento CPD(2). Nacional 144
Nuevas obras para prevención de desastres aún no definidas, que incluyen la Cuenca Grijalva- Usumacinta. Nacional 910
Conservación y mantenimiento CONAGUA Nacional 301.87
Construcción de dos presas rompepicos sobre el río Santa Catarina. Nuevo León 112
Rehabilitación, modernización y tecnificación del D.T.T.(4) Pujal Co y II. San Luis Potosí 144
Rehabilitación, modernización y tecnificación del D.T.T. San Fernando. Tamaulipas 120
Proyecto ejecutivo en el río Papaloapan para minimizar riesgos por inundación y erosión en la localidad de Linda Vista, municipio de Tlacotalpan. Veracruz 512
Sistema Pánuco-Tamesí (norte de Veracruz y sur de Tamaulipas. Veracruz 1,005.04
Rehabilitación, modernización y tecnificación del D.T.T. Oriente de Yucatán. Yucatán 144
Túnel Emisor del Poniente II Zona Metropolitana del Valle de México 137.76
Túnel Río de la Compañía segunda etapa (18 kilómetros de longitud). Zona Metropolitana del Valle de México 192

Fuente: Propuesta de Programa Nacional de Infraestructura 2013-23018 CICM. Fuente de Financiamiento: (1) PPS: Proyectos de Prestación de Servicios; (2) Centro de Procesamiento de Datos; (4) Distritos de Temporal Tecnificado.


Texto Héctor A. de la Fuente Utrilla y Valeria Reyes

Fotos: Olmeca diario, CJAN, ESCADEMIC, IMHUMONTERREY