Conocida como Plastic Road, la ciclovía es fruto de una alianza entre diversas compañías, como Wavin, quien desarrolló la tecnología; Mexicham, los tubos de plástico; KWS; y la empresa energética Total. El material se desarrolló a partir de botellas de plásticos, vasos de cerveza para festivales, envoltorios de cosméticos y muebles de plástico.
De acuerdo con Archdaily, la ciclovía se conforma de piezas modulares prefabricadas, ligeras y de fácil encaje, lo que permite que pueda ser instalada en cualquier lugar en pocos días. Uno de sus beneficios es que su diseño ayuda a filtrar el agua de lluvia, lo que ayudaría a evitar inundaciones. Además, si el material se desgasta, puede reciclarse nuevamente creando una vida cíclica.
Aunque todavía se encuentra en etapa piloto, el proyecto posee un 70% de plástico reciclado en los 30 metros de extensión, aunque la idea es crear una ciclovía completamente hecha de plástico reciclado.