Riviera Nayarit es considerado como el destino mexicano de lujo más importante del país por su crecimiento hotelero, turístico y el valor de su oferta residencial de playa en la costa del Pacífico, que se extiende desde San Blas hasta la Bahía de Banderas, ofreciendo uno de los paisajes más impresionantes de México por sus playas y bahías.
Ahora bien, la industria inmobiliaria de lujo se considera como una gran opción para invertir y obtener ganancias significativas por medio de flujos y plusvalía, según Knight Frank; en su ‘Informe de Riqueza 2021’, la firma resaltó que el 23% de la asignación de activos promedio en las carteras de inversión se enfocaron en bienes raíces privadas, mientras que un 20% lo hizo en oficinas y un 9% en retail.
Frente a la inflación que va creciendo, a nivel global los inversionistas obtienen del mercado inmobiliario de lujo y ultra lujo una oportunidad para asegurar su patrimonio. Además de los elementos clave que otorgan valor a los bienes raíces como la ubicación, la infraestructura disponible y el nivel adquisitivo de la región, el respaldo de grandes marcas hoteleras para la administración y los servicios que se brindan en estas propiedades es un múltiplo que resulta aún más atractivo para los propietarios.
La propiedad tiene un valor de 17 millones 528 mil 506 dólares y fue adquirida por un socio procedente de Boston con un fondo de capital privado, que vio el valor tanto de la ubicación del lugar como de su belleza natural. El récord anterior data de 2019 y fue una venta residencial por 16 millones 700 mil dólares en Punta Mita Resort.
“Los inversionistas y compradores consideran que Riviera Nayarit y lugares como Mandarina, son un majestuoso destino, y sus expectativas son que siga incrementando el apetito por la zona conforme se vaya dando a conocer, además confían en el modelo de negocio, gestión, respaldo y experiencia” de empresas como RLH Properties, comentó Borja Escalada, CEO de ésta.
Dos de las ventas de lujo en este año fueron en el One&Only Mandarina Private Homes.
