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La crisis sanitaria trajo consigo un ajuste en la compraventa en el negocio inmobiliario de alta gama.

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En el mercado inmobiliario, hubo mucho reacomodo debido al tema de la pandemia; hubo gente que tomó decisiones de irse a vivir más tiempo en la playa de lo que habitualmente acostumbraba.

Rubén Ballesteros, director de Baicama Luxury Realty, afirma que muchas personas "buscaban amenidades adicionales como el acceso a la playa, por ejemplo, pero creo que pudieron disfrutar más de esos inmuebles que eran anteriormente de fin de semana, ahora se convirtieron en los principales [lugares para vivir]".

 

De los ajustes en el mercado, una vez reactivada la economía, Ballesteros comenta que reinició con un crecimiento lento pospandemia, “pero creo que al final de cuentas la vivienda de cualquier segmento, es primordial. Todos necesitamos donde vivir, si bien hubo modificaciones en oficinas, en cuestiones de ese tipo, la vivienda al final de cuentas es algo que prevalece y fue avanzando poco a poco, paulatinamente, pero creo que al día de hoy se ha estabilizado”.

 

En cuanto al valor de los inmuebles, el consultado considera que se dio una estabilización, “dependiendo las zonas, hubo muchos incrementos de precios, pero también hubo gente que gracias a que tenían un bien raíz, pudo obtener dinero. Gente que tal vez entró en una situación económica no tan buena en la pandemia, lamentablemente hubo muchas modificaciones. Hubo gente que remató sus inmuebles, y al final un bien raíz se convierte en un activo que te puede ayudar financieramente”.

Y continúa, “hubo mucha estabilización de precios y sí, hubo movimiento, raro, pero cierto. Hubo mucho movimiento. Gente que vivía en departamentos se quiso mover a casas, o buscaban metrajes más grandes, por ejemplo, debido al encierro”.

 

La importancia de una firma

Ballesteros califica de importantísima la firma de un arquitecto reconocido en la creación de una edificación: En el segmento de alta gama y ultralujo es de las características principales que a un cliente le interesa. Y entonces se vuelve lo más relevante. El hecho de que arquitectos de renombre hagan tu casa, tu torre de edificios, se  convierte en un plus.

Respecto a la inversión de extranjeros en el mercado inmobiliario mexicano de alta gama, el experto comenta que “son pocos los extranjeros que al día de hoy están invirtiendo en México a nivel residencial. Vemos mucha gentrificación en zonas como La Roma, La Condesa, porque históricamente tienen ese estilo de vida que le gusta mucho al extranjero: el bar, la cafetería muy específica. La realidad es que el mercado no ha cambiado mucho en cuanto al tipo de cliente que está comprando. Se han mantenido con un mercado nacional y pocos extranjeros”.

 

 

Por último, para Ballesteros, el mexicano sí busca vivir en un lugar de alta gama, “es algo que ha volteado a ver desde hace mucho tiempo. Y yo creo que hoy se acentuó un poco más porque buscan oportunidades. Existe una creencia pospandemia de que los inmuebles los puedes encontrar más bajos. Y esa es una realidad, el cliente busca las oportunidades, que sí las hay, pero no son muy comunes”.