Posterior a la crisis subprime de 2008, la mirada se colocó en las empresas tecnológicas, que lucían como una promesa de salvación ante el futuro de una economía global tambaleante. El nuevo mundo ya no estaba en una oficina oscura, llena de papeles ni con grandes y viejos escritorios de metal. Ahora estaba en las manos de jóvenes audaces que circulaban entre oficinas vidriadas y modernas cafeterías.
Desde 2008, WeWork ofreció una forma de revolucionar la forma en que trabajan las personas y las empresas, y nacieron así los espacios de coworking modernos, llenos de lámparas, diseños minimalistas, escritorios compartidos y sillones mullidos que se rentaban a pequeños y grandes emprendedores cansados de “la cultura de la oficina” de la década de los años 80 y 90.
En 2014, la empresa llegó a cotizar los 5 mil millones de dólares, con lo que WeWork se convirtió en el mayor arrendatario de Nueva York.
Pero llegó la pandemia.
Y con ello, la oportunidad de la reinvención desde uno de los espacios inmobiliarios más importantes y dinámicos del mundo: la CDMX.
“La CDMX tiene muchas oportunidades. Nosotros movimos el flujo que tenemos en nuestros espacios, en nuestros edificios, y hemos observado un incremento de más de 600% en el flujo en nuestros edificios. Tan solo hablando de marzo de 2020 a agosto de 2021, la CDMX es la segunda ciudad con más flujo de personas a nivel mundial, solo detrás de la ciudad de Nueva York”, destaca en charla con Real Estate Market & Lifestyle, Liliana Méndez, Directora de WeWork México.
Crisis como oportunidad
Si la crisis es oportunidad, el segmento coworking a nivel mundial vive un momento interesante y de reinvención. Uno de los segmentos más golpeados por la pandemia, precisamente fue el sector corporativo y de oficinas. Ante ello, el gigante y empresa icónica del segmento inició su nueva etapa con una palabra clave, flexibilidad.
“A raíz de la pandemia, la flexibilidad ha tomado un lugar más importante al interior de las empresas. Han sido meses en los que se han replanteado las estrategias inmobiliarias. En todas las conversaciones con nuestros miembros, la palabra flexibilidad es ya la constante”.
Agrega que el actual es un momento interesante. “Los espacios colaborativos en este momento están tomando más relevancia, no aquellos espacios tradicionales de oficinas, porque las empresas están buscando activamente esta flexibilidad y construyendo su propio modelo híbrido que se adecue a las necesidades de su giro de negocio, del tamaño de su empresa, de sus equipos, de la especialización de sus colaboradores y de las necesidades de negocio”.
Crecimiento a 3 dígitos
Lo anterior, afirma, le dieron al gigante del coworking en México un gran impulso y crecimiento, que asegura, fue de tres dígitos:
“En nuestro caso, desde marzo de 2020 hasta ahora (septiembre de 2021) hemos crecido más de 400% en miembros nuevos en México; hay una tendencia constante de creciente demanda por los espacios flexibles que se puedan adecuar, en tiempo real, a las necesidades cambiantes de las empresas”, sostiene.
Para ello, WeWork lanzó su programa “All Access” con el que “Puedes elegir cualquier punto con una membresía mensual.
La CEO de WeWork comenta que las empresas que poco a poco empiezan a montar esquemas híbridos de trabajo, con lo que reducen horas de transporte diario, y se brinda más flexibilidad y confianza a los colaboradores.
Productividad y colaboración
Las empresas buscan “la opción de unos días trabajar desde casa, y otros días estar en los espacios cuando así se requiera. Las empresas buscan tener más valor, y replantear el uso que se le da a los espacios de manera cuando se reúnan en un espacio de oficina. Que no sea únicamente para estar de 9 a 6, sino que se tenga un objetivo de colaboración, intercambio de ideas y de productividad. Que sean verdaderos espacios para la concentración y la colaboración”.
Cuestionada sobre las opciones de proptech y fintech, que se mueven en el ámbito inmobiliario y las nuevas tendencias a seguir, mencionó que hay un monitoreo especial a los emprendimientos y a los llamados ‘nómadas digitales’.
“Hay datos muy interesantes. Únicamente en México, los nómadas digitales se quedan entre uno y tres meses en un lugar. Contamos con una plataforma que se llama WeWork Lab en la que todos nuestros miembros tienen acceso y conectan con otras empresas del mundo. Esto ha sido relevante para que las startups estén en contacto con otras similares a nivel mundial y con otros miembros. Esto es algo a lo que le invertimos mucho tiempo y discusión. La CDMX es de un nivel para los nómadas digitales. Todavía estos nómadas prefieren estar en espacios como Playa del Carmen, Cancún, la CDMX o Guadalajara”, destaca.
Agregó que la firma busca además hacer diferentes eventos de networking que “no solo se den dentro del edificio, sino que conecten con otras startups en México, Monterrey, Guadalajara, Colombia, Argentina o a nivel mundial. En cuanto a los emprendimientos, efectivamente, les ponemos muchísimo foco”.
Trajes a la medida
Como empresa líder, tenemos la opción de cubrir la demanda corporativa en tiempo real y a la escala que necesitan todo tipo de empresas. “Actualmente hay diferentes modelos de empresas. Las hay que mantuvieron un espacio central y contrataron espacios satelitales; hay empresas que se descentralizaron por completo; tenemos las que tienen una oficina al sur de la ciudad, y otra en el poniente”.
En cuanto a los espacios y mobiliario, señaló que cuentan con los “espacios personalizables. Estaciones de trabajo optimizadas, las cabinas telefónicas, o espacios con sofá para reuniones más relajadas, salas de reuniones que fomentan la concentración con sistemas audiovisuales para conferencias. Este servicio lo ofrecemos en la CDMX, donde tenemos 16 ubicaciones; seis en la ciudad de Monterrey; y próximamente vamos a abrir una cuarta ubicación en Guadalajara”.
Momento diferente
En cuanto a las tendencias inmobiliarias de coworking, asegura que lo primero que llega a México son los modelos que llegan de Norteamérica.
“Ahora estamos viendo tendencias city as a campus, con diversas ubicaciones a lo largo de una ciudad; estamos viendo cambios en el hub and spoke que empezaron en EU en el 2020, y que ahora están creciendo en la manera en que se replican en México”.
“Este es un momento diferente. Debemos plantearnos los diferentes usos que le damos a los espacios y el lugar, no solo para nuestras empresas, sino para los colaboradores. Debemos aprovechar el trabajo híbrido y flexible y transformar la manera en la que trabajamos. Debemos hacernos las preguntas sobre cómo podemos tomar los elementos que trajo la pandemia para transformar la manera en la que trabajamos. No podemos quedarnos esperando a que las cosas sean exactamente igual que en 2019. Podemos ser más productivos. Podemos dar más flexibilidad como prestación a nuestros colaboradores y ahí hay muchísima oportunidad”, concluye.