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El porcentaje más importante del patrimonio de los mexicanos lo sigue generando su casa.

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Cada vez que se tienen excedentes de recursos, sobre todo en los periodos finales de cada año, lo más recomendable es pagar deudas o destinarlos a inversiones. Sin embargo, debemos considerar que no hay mejor inversión que aumente la calidad de vida y signifique un depósito de valor a largo plazo, como lo es un inmueble.

Antes de la pandemia, una encuesta de BlackRock detectó que el dinero era la principal causa de estrés, seguido por la salud, la familia y el trabajo, “de modo que cuidarlo, hacerlo rendir e incluso ponerlo a generar ganancias es fundamental para la tranquilidad familiar; por lo que no hay lugar más seguro para esos ingresos que colocándolos en una propiedad u hogar nuevo que funcione como activo y depósito de ahorro a largo plazo”, sugirió Mateo Turanzas, director de Innovación y Transformación Digital de Quiero Casa.

Destinar todos los recursos que se logran juntar cada fin de año en la compra de un inmueble, ya sea una casa o un departamento, resultará altamente rentable, toda vez que representan plusvalía y una manera de asegurar dinero a futuro.

A través de un comunicado, el especialista de Quiero Casa hizo una serie de recomendaciones, una vez que las personas investigaron precios y los compararon, por lo que una vez definido su interés particular sobre un inmueble, el capital extra puede destinarse en las siguientes áreas del proceso de compra:

1) Úsalo para un apartado. Se refiere a un anticipo para cuando no se tiene el 100% del enganche y su objetivo es que ese inmueble deje de ofrecerse. Otórgalo a personal bien identificado y asegúrate de que esta práctica efectivamente es parte de las políticas de la empresa que elegiste para comprar, para no perder tu dinero. Exige un comprobante.

2) Completa el enganche. Si vas adquirir la propiedad con crédito hipotecario, el enganche equivale a ese monto o porcentaje sobre el precio total, que no te otorga el banco o institución financiera que te hará el préstamo. Es recomendable que esta  cantidad salga de tus ahorros, porque de por sí, ya deberás el resto del crédito. También cerciórate de que eres acreedor al préstamo, antes de dar cualquier enganche y que la comercializadora o empresa dueña de la propiedad reciba en tiempo y forma la cantidad equivalente a este concepto.

3) Busca preventas y ofertas. Son esos momentos en que los espacios aún están en construcción y que por lo mismo, tienen un precio menor en comparación a cuando se terminen de edificar. Solo fíjate bien en los términos del contrato y considera si el plazo a esperar para el término de la obra es conveniente para ti y tu familia. Participa en dinámicas de ofertas y descuentos especiales, siempre que sean otorgados por ejecutivos y comercializadores debidamente acreditados, pero desconfía de esas “gangas” exorbitantes, pues podrían no ser lícitas.

También, considera que a partir del año 2021, es posible que algunos espacios con precios menores a los 2 millones de pesos dejen de existir, por lo que es importante investigar a profundidad en Internet, en eventos especiales de comercializadoras. Compara y pregunta todas tus dudas respecto a los términos de contratación.

4) Anticipo de mensualidades. Una vez que has firmado un contrato para el crédito, y has dado el enganche, comenzarán los descuentos según el periodo acordado con la institución crediticia, pero para terminar de pagar más rápido tu inversión, puedes hacer pagos adelantados, siempre y cuando te informes bajo qué lineamientos hacerlo, ya que puede haber penalizaciones por lo mismo.

5) Escrituración o pago de predial. Este concepto no lo integran al crédito de instituciones como el Infonavit, de modo que eso corre a cuenta del comprador, en su totalidad y en una sola exhibición. Anticiparse a ello, dejará tu lista de pendientes más holgada y te preocuparás menos.

Es sumamente importante ser cautelosos con el uso del dinero extra, ya que los interesados en la compra de un departamento en la Ciudad de México tenían un precio tan elevado que el consumidor no habría podido cubrir, pero hoy quizá sean más accesibles y hay que aprovechar, gracias a que hay reducciones en las tasas de interés; preveer el futuro ampliando el patrimonio, es colocarse en otro nivel de consumo”, finalizó Turanzas.