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Con un una superficie de construcción de 400 metros cuadrados, con 80 de los mismos destinados a un espacio comercial para la venta de productos orgánicos de marca y con proveeduría local, es la apuesta del llamado Biocentro en la ciudad de Querétaro, ubicada en el Bajío mexicano.

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Dicho inmueble, diseñado en el despacho ABM del arquitecto en sustentabilidad Mario Medina, fue orientado de tal forma que permite menos utilización de aire acondicionado; además, cuenta con huerto urbano para mitigar las emisiones de CO2, un espacio educacional para niños, un sistema de captación de agua de lluvia y un sistema de electrolíneas de la compañía Tesla, afirmó Enrique Hernández-Pons, CEO de Aires del Campo, empresa responsable del proyecto.

Hernández afirmó que si el proyecto obtiene resultados positivos, el modelo se podría replicar en las ciudades más importantes de México para expandir su presencia de marca, aprovechando las nuevas tendencias en sustentabilidad.

Aires de Campo construyó su Biocentro con un concepto retail parecido a un minisúper, el cual inició operaciones en enero pasado.