Debido al conflicto con Ucrania, el gobierno de Países Bajos renunciará a las compras de gas, petróleo y carbón procedentes de Rusia a finales de este año.
Tomando en cuenta que casi un 15% del gas consumido en Países Bajos es ruso, las autoridades trabajarán para llenar las instalaciones de almacenamiento de cara al próximo invierno.
El plan es que las firmas de energía aceleren la compra de gas adicional y la compañía estatal Energie Beheer Nederland (EBN) garantizaría el acopio en las instalaciones de Bergermeer, al menos en 70% de su capacidad.
El gobierno prometió incentivos a las compañías para que ayuden a abastecer el gas, pero toma en cuenta que el precio caiga antes de que se consuma el gas en el próximo invierno, lo que evitaría pérdidas a las compañías.
Además, el país invertirá en la provisión de GNL en los puertos de Rotterdam y Eemshaven, para aumentar las importaciones de este gas a otras naciones europeas, ayudando en su dependencia del gas ruso.
Para ello, destinará unos 623 mde y usaría un impuesto sobre el combustible para cubrir los costos. El ahorro de energía y un enfoque mayor en la sostenibilidad buscan reducir la dependencia de los combustibles fósiles.
Rob Jetten, ministro neerlandés de Energía, señaló que en el 2021 la compañía rusa de gas Gazprom no repuso lo suficiente las existencias en Países Bajos.
A causa del conflicto, que provocó una falta de provisiones, los precios del gas subieron mucho y el gobierno dispuso sistemas de compensación para los consumidores, pero busca evitarlos en el futuro.
“Todos sospechamos que Rusia no lo hizo debido a la dependencia europea del gas y la guerra que planeaba con Ucrania”, agregó, de acuerdo con información de EFE.