Grupo Aeroportuario del Pacífico (GAP) informó que durante el segundo trimestre del año (2T20), la pandemia derivada del COVID-19 afectó considerablemente sus resultados, originado principalmente por la disminución del tráfico de pasajeros, es decir, un decremento del 82.7% en los pasajeros domésticos y 91.9% en los internacionales.
La firma refirió a la Bolsa Mexicana de Valores que los 14 aeropuertos que opera registraron una disminución de 86.4% de abril a junio, al pasar de 12 millones 209 mil 200 pasajeros en el 2019 a solo un millón 666 mil 200 en el mismo periodo del 2020, una disminución de 10 millones 543 mil viajes.
Por lo tanto, los ingresos totales del grupo aeroportuario también se vieron afectados, con una caída del 59.4% en el 2T20, al pasar de los 3 mil 658 millones de pesos (mdp) en el 1T19, a mil 485 mdp en el mismo periodo del presente año, para 2 mil 172 mdp menos.
En tanto que el flujo operativo (EBITDA) también tuvo una baja, de 94.4% al registrar 136.5 mdp en el segundo trimestre del año, respecto al mismo periodo del 2019, cuando fue de 2,428.2 mdp, para una disminución de 2,291.7 mdp. Mientras que el margen EBITDA disminuyó de 68.8% en el 2T19 a 15.6% en el 2T20.
Para analistas de Intercam Casa de Bolsa, GAP es el grupo que ha mostrado mayor resilencia en el tráfico de pasajeros domésticos. Sin embargo, indicaron, este año tiene inversiones comprometidas superiores a los 6 mil 500 mdp lo que “estresa de manera importante su flujo de efectivo. Adicionalmente esperamos debilidad en los resultados al menos tres trimestres más”.
Además, estimaron fuertes caídas en ingresos y en utilidades y costos y gastos relativamente fijos, que originará márgenes en contracción. “Seguimos pensando que los grupos aeroportuarios son una oportunidad de compra dada la coyuntura actual, y esperamos que sea precisamente GAP la que recupere más rápido el tráfico de pasajeros obtenido hasta antes de la pandemia”.
Señalaron que la clave será ver la posibilidad de renegociar con el gobierno las inversiones comprometidas en el PMD y de ser posible atrasarlas algunos años, lo que le otorgaría mayor flexibilidad financiera porque disminuiría de manera considerable la necesidad de apalancar más a la empresa.