Y es que un país con una historia de más de 40 siglos, concentrada en casi 2 millones de km2, ha generado una cultura con un empuje tal, que cualquier reto se le presenta como una nueva oportunidad para crecer y fortalecerse. Esta cultura se ve reflejada, entre otras cosas, en sus fiestas y tradiciones; en su arquitectura y artesanías; en sus ciudades y reliquias; pero sobre todo, en su gente.
¿Qué es lo que le falta a México para aprovechar toda la riqueza que lo abruma?
Sencillo: Que su gente conozca y reconozca como propia, la abundancia de un México rico. Es tan habitual para nosotros los mexicanos convivir con tanto a nuestro alrededor, que no nos damos cuenta de las experiencias únicas y mágicas que podemos vivir en nuestro propio país. No le damos el valor que se merece.
Nuestro territorio, por ejemplo, posee tal variedad de climas, hábitats, especies, recursos naturales y potenciales fuentes de energía, que se ha vuelto objeto del deseo y la codicia de cada potencia que ha surgido en el planeta. ¡Vaya!, desde tiempos prehistóricos, en el Cretácico y el Jurásico, ya los dinosaurios habían elegido nuestra tierra para poblarla. Baste como prueba, la cantidad de yacimientos petrolíferos que proliferan en nuestro subsuelo.
Nuestro país cuenta con montañas, selvas, mares, bosques, praderas, lagos, ríos, litorales, playas, arrecifes, cenotes, volcanes, grutas, esteros, manglares, desiertos y una diversidad de especies únicas de fauna y flora, que cualquier nación en el mundo desearía para sí.
Nuestra cultura se manifiesta primordialmente en la arqueología, la arquitectura, la pintura, el grabado, la escultura, la artesanía, la cinematografía, el teatro, la música, la danza, la tradición, el folklore y una extensa, rica y variada gastronomía.
Poseemos yacimientos minerales y de fósiles, pintura rupestre, ciudades prehispánicas, ciudades coloniales, restaurantes para halagar los paladares más exigentes; toda la gama de hoteles para todos los gustos y presupuestos como Hoteles Boutique, y Categoría Especial, Hoteles Temáticos, Hoteles Ejecutivos, Hoteles Signature, Hoteles de Larga Estancia, Gran Lujo, Gran Turismo, Cinco Estrellas, etcétera, entre los cuales hoy en día contamos con 20 de las marcas más reconocidas del mundo.
También se puede practicar cacería, pesca, campismo, espeleología, rapel, todo tipo de actividades ecuestres, parapente, ala delta, buceo, deportes extremos, ecoturismo, turismo de aventura, vela. Tenemos zoológicos, reservas ecológicas, museos, viñedos, campos de golf (256 campos en total, de los cuales cinco están catalogados entre los 100 mejores del mundo), barcos, estadios, teatros, ferias, espectáculos, y por si fuera poco, el mejor clima del mundo.
Poseemos marinas, carreteras, autopistas, aeropuertos, moderna infraestructura turística, comercial y de comunicaciones. Sin embargo, la infraestructura nunca será suficiente para un país en constante crecimiento, con una mayor oferta turística día a día y por eso hoy se invierte como nunca antes en la creación de ésta.
No puede faltar la facilidad de acceso a México desde cualquier parte del mundo y por supuesto a nivel nacional, y para ello contamos con aerolíneas nacionales de cobertura local e internacional. Por ello es muy importante, privilegiar el uso de éstas para que la conectividad no quede en manos de extranjeros.
¿Qué camino seguir?
En la encrucijada en la que nos encontramos actualmente, las cosas se ven más obscuras de lo que en realidad pueden ser. Algunas empresas, las más débiles y con visión más limitada, se van por recortes, paralización, despido de personal, y en muchos casos, ahorros mal entendidos, sobreviviendo de momento los aspectos negativos inmediatos de la crisis, pero generando más incertidumbre e inestabilidad en la economía a mediano plazo.
Las empresas importantes, y con una visión de permanencia y liderazgo en el mercado, por el contrario, mantienen a toda costa la inversión y el mayor número de empleos posibles, generando así certeza, estabilidad económica y fuentes de ingresos para formar así un círculo virtuoso: inversión es igual a más empleo; más empleo es igual a más consumo y más consumo es igual a más inversión.
Pero, ¿qué otras medidas se pueden adoptar para aportar algo a la reactivación de nuestra nación y para no ser nosotros los mismos causantes de nuestros lamentos? Por supuesto que el gobierno hace y hará la parte que le corresponda, con estímulos fiscales, créditos blandos, subsidios, etc., pero ¿y nosotros? Así nos dieran todo lo que pedimos de ayuda, no hay presupuesto que alcance y siempre será criticado cada peso y cada acción, pero ¿de qué parte somos responsables y artífices los empresarios y los empleados y qué podemos hacer desde nuestra trinchera?
Sugerimos:
• Salirnos de lo cotidiano y ser creativos.
• Trabajar con pasión y orgullo.
• Cuidar, conservar y honrar el empleo.
• Reactivar nuestra economía, consumiendo productos mexicanos.
• Viajar en nuestro país y disfrutar cada tramo de nuestra tierra.
• Dejar el malinchismo atrás.
• Derribar nuestras fronteras estatales y sociales para ser un solo México.
• Será importante estar conscientes de que cada peso que gastemos en nuestros productos y destinos, podría significar el ingreso y la seguridad de una familia mexicana, como la propia.
• Conocer nuestro país y enseñarles a las generaciones futuras a valorar la riqueza que nos ha sido heredada. Si no les enseñamos hoy a amar lo nuestro, mañana serán otros los que disfruten nuestras riquezas.
• El turismo es la tercera fuente de generación de divisas de la nación. Hagamos que México florezca, conscientes de que tenemos el país más hermoso y la mejor gente para sacarlo adelante.
• En diversos destinos se le adjudica tal importancia al turismo extranjero, que se descuida al turismo nacional. Complementemos al turismo extranjero con el propio.
• Cierto segmento del turismo internacional que recibimos, se focaliza en gran parte en los paquetes All Inclusive europeos, que al país le dejan muy poco, y en los visitantes angloparlantes (de Estados Unidos), que en muchos casos sólo se limitan al consumo de cerveza y fiestas de espuma en los periodos primaverales (spring breakers), entonces la pérdida de dicho turismo no representa una disminución real del mercado. En cambio, estimulemos la llegada de turismo extranjero de mejor calidad, de mayor consumo.
• Por otro lado, el turismo cultural que tradicionalmente visitaba nuestro país, seguirá visitándolo debido precisamente al nivel cultural de aquellos visitantes, que con la debida información comprenderán inmediatamente que el viajar hacia acá no les generará un mayor riesgo del que tendrían, digamos, un año antes, dadas las medidas que tan oportunamente se implementaron en el territorio nacional. El turismo High-End, que por supuesto es el más peleado del mundo, por un lado realmente representa un porcentaje muy pequeño (del 3 al 5%), del cual conservando llenos los hoteles muy pronto, regresarán. Pero también aquí surge la reflexión de que también nosotros los mexicanos ya somos una estadística en el mercado global de High-End.
• En el mercado internacional, los establecimientos turísticos (hoteles, restaurantes y tiendas) de Europa y de Estados Unidos, principalmente, se pelean al cliente mexicano por su forma de viajar siendo ésta espléndida, buscando los mejores hoteles, las mejores experiencias, comprando mucho y en su mayoría marcas de lujo, así como nos distinguen por el modo de premiar con propinas elevadas el mal servicio que en muchas ocasiones se recibe. ¿Por qué no buscar a ese cliente para el mercado nacional, combinándolo con el mejor servicio en el mundo, que es el mexicano, reconocido así por la mayor parte de los visitantes extranjeros? La sinergia que se generaría, fomentaría un crecimiento real del mercado y nuevas oportunidades de desarrollo nacional.
Hagamos que esta águila no sólo no deje de volar, sino que vuele más alto.
• No se trata de rechazar al turismo extranjero, y mucho menos de dejar de buscarlo; los ingresos de divisas de la industria sin chimeneas siempre serán bienvenidos; es sólo que no sería cuerdo sentarnos a esperar a que los mercados internacionales reaccionen ante la seguridad que ya representa viajar a nuestros destinos turísticos; ¿por qué no reaccionar primero y apoyar nuestras propias actividades para contrarrestar los altibajos que representó la pasada crisis sanitaria? Es necesario hacer hincapié en que se trata de una crisis superada, que con las debidas precauciones nos permite ya desenvolvernos en forma normal.
• Sería imperdonable que por no más de 15 días críticos, se trunque el crecimiento de un sector estratégico en el largo plazo. Las crisis son cambio y oportunidad para los que tengan la fortaleza y la voluntad, seguida de la acción.
Existen destinos en el mundo como Las Vegas, Dubai, Hawaii, Miami y demás que recubiertos de oropel pueden deslumbrar al visitante en su primera visita. El mismo Barack Obama declaró que habíamos hecho ricos a nuestros competidores privilegiando el consumo de productos importados. ¿Quiénes hacemos este país? Nosotros mismos.
Démosle entonces valor a nuestra tierra
¿Cómo? Conociéndola y demandándola. ¿Qué tenemos aquí para ofrecer? ¿Qué tanto conocemos realmente de nuestro país? Te presentamos una lista que sirve como una pequeña muestra de aquellas actividades que tenemos al alcance los mexicanos y que los extranjeros más anhelan realizar y por qué no, un bucket list:
• ¿Has visto saltar junto a ti a una ballena en Los Cabos?
• ¿Has presenciado a Kukulkán descendiendo de la pirámide principal de Chichén Itzá?
• ¿Has bajado al Sótano de las Golondrinas?
• ¿Has visto a la luz reflejarse en un cenote?
• ¿Has sentido cómo miles de mariposas se posan sobre tu cuerpo en un santuario?
• ¿Has cruzado el Cañón del Sumidero?
• ¿Has contado los 365 nichos de la pirámide de El Tajín, en Veracruz?
• ¿Has recorrido la Barranca del Cobre en Chihuahua, mucho más grande e imponente que el Cañón del Colorado?
• ¿Has retado a las olas con una tabla de surf en Puerto Escondido, Oaxaca?
• ¿Te has bañado en las Lagunas de Montebello, Chiapas?
• ¿Conoces la Cueva de los Mega Cristales de selenita, en Naica?
• ¿Has visto a cuatro hombres volar en armonía con el universo al ritmo de sonidos ancestrales?
• ¿Cuántas marinas mexicanas puedes nombrar?
• ¿Has buceado con el gran tiburón blanco?
• ¿En cuántos campos de golf has jugado?
• ¿Has admirado las antiquísimas pinturas rupestres de Baja California?
• ¿Cuántos spas de México realmente has disfrutado?
• ¿Has estado en el segundo pulmón más importante de América, en Calakmul, Campeche?
• ¿Conoces los rincones de los lugares más románticos?
• ¿Has vivido la magia de una cena con lluvia de estrellas en Los Cabos, Ixtapa, Vallarta, Punta Mita, La Paz, Campeche, Veracruz, Puerto Escondido, Isla Navidad o la Riviera Maya?
• ¿Conoces la Ruta del Chocolate?
• ¿Has conocido un verdadero pueblo fantasma, como Real de 14, en San Luis Potosí?
• ¿Cuántos Pueblos Mágicos conoces?
• ¿Cuántas ciudades denominadas Patrimonio de la Humanidad conoces?
• ¿Has volado en parapente sobre Valle de Bravo?
• ¿Cuántos de nuestros estados realmente conoces?
• ¿Has estado en donde dio sus primeros pasos Quetzalcóatl?
• ¿Te has sumergido para conocer los más de mil 500 barcos de todas las épocas naufragados en nuestras costas?
• ¿Conoces la Ruta del Tequila?
• ¿Sabías que el cielo rojo sí existe durante los atardeceres en Peñasco, Sonora?
• ¿Has estado en un verdadero oasis jurásico como Cuatrociénegas, Coahuila?
• ¿Has recolectado ópalos y fósiles en el tercer monolito más grande del mundo?
• ¿Has nadado con el tiburón ballena en Holbox?
• ¿Conoces la magia de Catemaco?
• ¿Has practicado el esnórquel en los arrecifes multicolores mexicanos?
• ¿Cuándo fue la última vez que bebiste agua de un manantial?
• ¿Sabes lo que se siente nadar en un cenote sagrado?
• ¿Has vivido un mariachi con jarrito de tequila?
• ¿Has admirado la diversidad de la vida en la reserva de Sian Ka’an?
• ¿Has llevado o recibido serenata?
• ¿Qué malecones conoces?
• ¿Has sentido la hospitalidad de los pueblos mágicos del México profundo?
• ¿Has visto el horizonte cubierto del rosa de los flamencos de Río Lagartos y Río Celestún, en el Caribe mexicano?
• ¿Has liberado tortuguitas en las costas de Careyes y de Campeche?
• ¿Has probado una langosta a la orilla del mar en Baja California?
• ¿Has admirado la riqueza cultural de nuestras raíces en Cuetzalan, Puebla?
• ¿Has visto el cielo desde el observatorio maya de Tulúm y el Río Wach?
• ¿Has recorrido en tren la mina El Edén, en Zacatecas?
• ¿En qué parte de México has nadado con delfines?
• ¿Has contemplado la diversidad del segundo arrecife de coral más grande del mundo, con más de 600 km de longitud y más de 60 m de profundidad promedio en el Parque Nacional Ixcalac, en la Costa Maya?
• ¿Has besado al amor de tu vida en el Callejón del Beso, en Guanajuato?
• ¿Has visitado a los leones marinos en Todos los Santos, Baja California Sur?
• ¿Has recorrido la ciudad de las 365 iglesias?
• ¿Has cazado un poderoso borrego cimarrón en Sonora?
• ¿Has sentido el calor de la gente de San Cristóbal de las Casas?
• ¿Has probado un mole poblano con tortillas recién salidas del comal, echadas a mano, a la antigua usanza?
• ¿Has convivido con los muertos en una ofrenda de Míxquic, Pátzcuaro o en Guanajuato?
• ¿Has contemplado la imponente naturaleza de la Huasteca Potosina, integrada con las esculturas surrealistas de Edward James en Xilitla, San Luis Potosí?
• ¿Has recorrido los más de 160 museos y galerías que existen en el Distrito Federal?
• ¿Has admirado los murales del Patio de los Jaguares y del templo oculto debajo del lado suroeste de la Pirámide de la Luna, en Teotihuacán, Estado de México?
• ¿Has hecho la Ruta del Pacífico en un yate bajándote en los mejores resorts, a jugar golf, darte un masaje y probar una de las mejores cocinas internacionales del mundo?
• ¿Conoces el Resort Capella en Ixtapa, Zihuatanejo?
• ¿Has visitado a Pakal y a la Reina Roja en Palenque, Chiapas?
• ¿En cuántos torneos de pesca has estado?
• ¿Has sentido el ambiente de una gruta?
• ¿Te han llevado en vaporetto de tu habitación a una cena rodeada de fuego?
• ¿Has subido a la pirámide más grande del mundo?
• ¿Podrías mencionar cinco regatas de vela en México?
• ¿Has recorrido la Ruta de los Conventos de la Sierra Gorda de Querétaro?
• ¿Has visitado las inigualables haciendas de México?
• ¿Has remado en un rápido?
• Si revisáramos tu pasaporte y cada lugar de México te pusiera un sello, ¿cuántos sellos tendrías?
Seguramente puedes enumerar y habrá muchas experiencias más por descubrir.
El nuestro, es un país lleno de vida, riqueza e historia, en constante crecimiento y evolución que no se acaba de conocer nunca, ya que continuamente se reinventa y siempre hay algo nuevo por descubrir.
Como en todo, la búsqueda es interna y es eterna.
Lo voy a resumir en una sola palabra: ¡MÉXICO!
Texto:Gisselle Morán
Foto: COTM, FLICKR, CAPELLA, COSTA BAJA, GETTY IMAGES