De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), durante el primer semestre del año en curso registró una contracción a ritmo de -10.7% respecto a igual periodo de 2016. En particular, en junio reportó un retroceso a ritmo de 8.4% anual.

Lo más relevante es que no hay signos de revertir esta tendencia, porque el recorte al gasto público no se revertirá en el segundo semestre del año.

El recorte al gasto público ha sido un lastre para este segmento de la industria de la construcción, en tanto la inversión privada no ha sido lo suficiente para contrarrestar una menor inversión pública.

En opinión de los analistas de BBVA Bancomer, “las expectativas de una recuperación de la obra civil no pueden ser positivas en el corto plazo. La presión existente en las finanzas públicas no dejan espacio a un prono resarcimiento de esta tendencia. Al contrario, la probabilidad de un mayor recorte es latente”.