Su ADN combina austeridad, eficiencia, innovación y compromiso social. Este legado, forjado por el Ing. Carlos Slim Helú ha guiado su crecimiento y diversificación.
Desde sus orígenes, el Grupo ha mantenido una filosofía que concibe al empresario como un administrador temporal de la riqueza, con la responsabilidad de crear, desarrollar y reinvertir en proyectos que contribuyan al progreso económico y social. En palabras de Don Julián Slim Helú: “Todos los tiempos son buenos para quienes saben trabajar y tienen con qué hacerlo”.
Julián Slim.
El Ing. Slim reconoce que una definición que marcó parte de su filosofía en los negocios la escuchó de uno de sus maestros universitarios en su época de estudiante: “Ingeniero es el que hace con un peso lo que otro que no es ingeniero hace con dos”, y eso ligado a una Investigación de Operaciones y a la Programación Lineal –de la que realizó su tesis de licenciatura–, aprendió que desarrollando una ruta crítica donde se descompone un proceso en sus actividades y se tienen holguras, “todo tratando de optimizar, que es una de las cosas que tratamos de buscar en el Grupo, hacer las cosas siempre mejor, y tratar de hacerlo con mucha efectividad”, afirmó.
Independientemente de lo asimilado en las aulas universitarias, el Ing. Slim tuvo en casa las enseñanzas de su padre –Julián Slim–, de quien aprendió las razones de su éxito comercial, y eran simples: vocación, talento y trabajo, con consejos en cuestiones profesionales y de responsabilidad social muy claros.
El comercio en México.
Una de ellas es: “El comercio debe implantar un sistema útil; sus actividades y su finalidad descansan en una pequeña ganancia en las ventas. Debe proporcionar al consumidor artículos finos y baratos, y tratar directamente con él, darle facilidades en el pago, ajustar sus actos a la más estricta moralidad y honradez”.
En una de las celebraciones del Grupo Financiero INBURSA comentó con respecto a su padre y mentor: “Se anticipó al pensamiento empresarial de su época, pues tuvo un dominio profundo de la actividad comercial. Ya en los veintes [del siglo pasado] hablaba de que el comercio eficiente era el que vendía grandes volúmenes, con márgenes reducidos y con facilidades”.
INBURSA - Cuyo ADN se ha consolidado bajo el lema "Creer y crecer con México".
El Grupo opera sobre la base de principios básicos y estructuras simples. Se busca permanentemente que el equipo humano tenga vocación, preparación y un trabajo estimulante que conduzca a la autoestima, que haga de la responsabilidad una satisfacción, más que una obligación, y que contribuya a su desarrollo humano.
Uno de los pilares del ADN es la austeridad y simplicidad organizacional: estructuras con pocos niveles jerárquicos, corporativos reducidos y cercanos a la operación, evitando la burocracia y privilegiando la eficacia. Los directivos están llamados a trabajar de frente a la operación y no hacia las oficinas centrales, manteniendo la flexibilidad y agilidad propias de una empresa pequeña, aun dentro de grandes corporativos; el objetivo es tener un gasto de operación reducido, buscando el personal óptimo, lo mejor preparado y bien remunerado.
Se busca reducir al mínimo los niveles jerárquicos, acercando a los directores a la operación lo más posible, y que trabajen para ésta y no para estructuras corporativas. Se trata de combinar la actividad ejecutiva con el interés de los accionistas a través de un presidente del consejo, quien trabajando conjuntamente con los directivos, busque constantemente optimizar inversiones, estrategia y gastos.
El comercio eficiente era el que vendía grandes volúmenes com márgenes reducidos y con facilidades.
Las inversiones se realizan en el desarrollo del negocio, y no en inmuebles u otros activos corporativos. El trabajo es permanente para mejorar los procesos productivos, optimizando inversiones e instalaciones, aumentando la productividad, mejorando la calidad, reduciendo las mermas y tratando de producir masivamente la mejor calidad a menor costo; su reducción implica sostener o mejorar márgenes, ampliar sus mercados, y competir internacionalmente.
La preparación para las crisis es otro rasgo distintivo: consolidar y ahorrar en épocas de “vacas gordas” para seguir invirtiendo en los ciclos de “vacas flacas”. Esa visión permitió que el Grupo aprovechara oportunidades estratégicas en momentos de dificultad para el país y consolidara su crecimiento en sectores clave.
La eficiencia operativa y la modernización constante marcan la ruta crítica de su gestión: optimizar procesos productivos, mejorar la calidad, reducir mermas, aumentar la productividad y competir con referencias globales.
El desarrollo humano y el talento interno constituyen la mayor fortaleza del Grupo. Se fomenta un trabajo estimulante que eleva la autoestima, convierte la responsabilidad en satisfacción y abre oportunidades de crecimiento. De ahí surge la capacidad para integrar equipos sólidos, con visión compartida y comprometidos con un propósito común.
Patrick Slim Domit, Carlos Slim Helú, Carlos Slim Domit, Marco Antonio Slim Domit.
En el caso de INBURSA, su ADN se ha consolidado bajo el lema de “creer y crecer con México”, incluso en tiempos de incertidumbre, afirmó Marco Antonio Sim Domit, presidente del Consejo de Administración de Grupo Financiero INBURSA.
Su solidez financiera, disciplina en el gasto y capitalización lo han posicionado como uno de los grupos financieros más eficientes del mundo. Su fuerza no descansa en campañas masivas de publicidad, sino lo atractivo de sus productos, su equipo humano, su tecnología, y en una red de más de 13 mil asesores financieros que ofrecen trato personalizado a los clientes.
A lo anterior se suma la innovación y la sustentabilidad como ejes de desarrollo: digitalización, uso de tecnología para hacer más eficientes los procesos, inclusión financiera y educación financiera para clientes y colaboradores.
La visión de largo plazo es otro de los principios que definen su ADN: “No perder el piso, pero nunca ponerse techo”, convertir los problemas en oportunidades y mantener un optimismo razonable, firme y paciente. Como señaló el Ing. Carlos Slim, la creatividad empresarial no solo es aplicable a los negocios, sino también a la solución de problemas sociales.
Estructuras simples, organizaciones con mínimos niveles jerárquicos,
desarrollo humano y formación interna de las funciones ejecutivas.
Flexibilidad y rapidez en las decisiones. Operar con las ventajas de la
empresa pequeña que son las que hacen grandes a las grandes empresas.
No hay reto que no podamos alcanzar trabajando unidos, con claridad en
los objetivos y conociendo los instrumentos.
Mantener la austeridad en tiempos de vacas gordas fortalece, capitaliza
y acelera el desarrollo de la empresa; asimismo evita los amargos
ajustes drásticos en las épocas de crisis.
El dinero que sale de la empresa se evapora. Por eso reinvertimos las
utilidades.
Siempre activos en la modernización, crecimiento, capacitación, calidad,
simplificación y mejora incansable de los procesos productivos.
Incrementar la productividad, competitividad, reducir gastos y costos
guiados por las más altas referencias mundiales.
La creatividad empresarial no sólo es aplicable a los negocios, sino
también a la solución de muchos de los problemas de nuestros países, lo
que hacemos a través de las Fundaciones del Grupo.
La empresa nunca debe limitarse a la medida del propietario o del
administrador. Nos sentimos grandes en nuestros pequeños corralitos.
Mínima inversión en activos no productivos.
El optimismo firme y paciente siempre rinde sus frutos.
Todos los tiempos son buenos para quienes saben trabajar y tienen con
qué hacerlo.
Nuestra premisa es y siempre ha sido tener muy presente que no nos
llevamos nada; sólo podemos hacer las cosas en vida y el empresario es
un creador de riqueza que la administra temporalmente. ®
Estos son los principios que han permitido que el Grupo crezca y pueda participar
en sectores muy diversos y en varios países.
Diez principios
y valores de Grupo Carso
Texto:Real Estate Market & Lifestyle
