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La magnitud de la contracción económica de 2020 hace prever que la recuperación esperada para el año nueva será débil.

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La visión 2021 sobre la actividad económica de México apunta a una pobre recuperación, ante la magnitud de la contracción económica del 2020. De acuerdo con las encuestas entre analistas del sector privada y financiero, el Producto Interno Bruto  (PIB) repuntará alrededor de 3.5% en el año que inicia.

Luego de la fuerte contracción económica del 2020 que se estima muy cercana al -9%, para ligar el segundo año consecutivo de contracción económica, se prevé un efecto rebote moderado dada la magnitud del ajuste en el año recién terminado.

Por una parte, la Encuesta sobre las Expectativas de los Especialistas en Economía del Sector Privado: Diciembre de 2020, que publicó el Banco de México el pasado 17 de diciembre, indicó que el consenso de analistas anticipa que el PIB del país cayó -8.99% en 2020 y para 2021 esperan un repunte a un ritmo anual de 3.54 por ciento.

En su caso, la Encuesta Citibanamex de Expectativas, que hizo pública el 21 de diciembre, indica que las previsiones de contracción económica para el año recién terminado se ubicaron en -9%, en tanto para el año 2021 prevén una recuperación a un ritmo del 3.5 por ciento.

Si bien pensar en niveles de crecimiento económico de alrededor de 3.5% es superior al promedio de crecimiento anual de 2% previo a la pandemia, la realidad es que es muy poca recuperación dada la magnitud de la caída del año pasado y no recupera ni el 50% de ésta.

Por ejemplo, en la crisis de 2009 cuando el PIB cayó -5.06%, en 2010 repuntó 5.15%; o bien en 1995 cuando el ajuste fue de -6.26%, en 1996 la reacción fue a un ritmo del 6.56 por ciento. Estas cifras nos indican por qué en 2021 la recuperación que se prevé será sumamente débil respecto al contracción del 2020.

Al respecto, un análisis de Banco Base señaló que “hasta ahora la  recuperación económica de México ha estado principalmente apoyada en las exportaciones y se espera que en el 2021 continúe así, pues no existen elementos que propicien grandes crecimientos en el consumo de los hogares mexicanos ni en la inversión fija por parte de las empresas”.

Agregaron que en 2020 estiman que el PIB tuvo una caída anual de 8.7% (promedio de la variación anual de los cuatro trimestres). Para el 2021 pronostican “un efecto rebote con un crecimiento anual del PIB entre 2.8 y 3.8%. El crecimiento se escucha alto, sobre todo si se compara contra el crecimiento promedio de México hasta 2018, de 2.2% anual. Sin embargo, es un efecto rebote que no alcanza a compensar la caída de este año”.

Uno de los principales elementos que evitan desde hoy visualizar una buen repunte es la inversión de las empresas, que de enero a septiembre de 2020 (el último reporte conocido) presentó una contracción de -20.1% en comparación con el periodo similar de un año previo.