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La ciudad de Taichung conforma un triángulo cultural que se integra por el Centro Nacional Kaohsiung y el Teatro Auditorio Nacional. La edificación de la Ópera Metropolitana respondió a una visión de las autoridades para fomentar las actividades culturales y musicales en Taiwán. Por ello, el edificio que diseñó Toyo Ito incluyó un programa que fue más allá de la sola representación escénica.

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"Por su escala, la competencia arquitectónica del edificio ha sido la más importante del país en los últimos años, ya que atrajo la colaboración de 32 despachos internacionales, como el de Zaha Hadid y Shuhei Endo", detalla Ariane Hsieh, vocera del recinto.

El teatro se ha convertido en un pilar de la promoción artístico de ese país. Entre septiembre de 2016 y mayo de 2017, más de 1.5 millones de personas lo han visitado.

El Teatro Nacional de Taichung interpretó la búsqueda de Toyo Ito quién en cuanto a fluidez volumétrica absoluta, un camino que el Pritzker 2013 ha continuado a lo largo de su carrera. La edificación es un laboratorio donde diseñadores arquitectónicos e ingenieros lograron prescindir de soportes estructurales.

Para ello, idearon una estructura —jamás realizada— formada por 58 tubos irregulares denominados catenoides, dispuestos en forma de rejilla que dieron como resultado una superficie curva sin interrupciones. Los retos del proyecto fueron bastantes, con lo que la construcción se alargó durante siete años.

La edificación ocupa 36,000 metros cuadrados (m2) y se divide en seis plantas. Incorpora una sala principal para 2,014 personas, una para 800 y otra más para 200. Contiene además salas de ensayo, comercios, restaurantes, un teatro exterior y un jardín en la planta superior.

"Nuestro objetivo era coordinar y conectar los diferentes programas que alberga el edificio", explica el arquitecto Yasuaki Mizunuma, miembro de Toyo Ito & Associates.

La obra abona a un largo curriculum del arquitecto, que en días recientes, ganó la Medalla de Oro de la Unión Internacional de Arquitectos (UIA) quien se suma a la lista que incluyen a I.M. Pei (2014), Álvaro Siza Vieira (2011), Teodoro González de León (2008), Tadao Ando (2005), Renzo Piano (2002), Ricardo Legorreta Vilchis (1999), Rafael Moneo (1996), Fumihiko Maki (1993), Charles Correa (1990), Reima Pietila (1987) y Hassan Fathy (1984), entre otros destacados arquitectos.

Establecido en 1961, los premios de la UIA son entregados cada tres años a "profesionales cuyas cualidades, talentos y acciones han tenido un impacto internacional en los diversos sectores del ejercicio de la arquitectura". Para la premiación de este año, se contemplaron un total de 46 nominaciones.