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La OMS, que ha tenido un papel irregular durante la crisis, pidió que cada país vacune a septiembre a 10% de su población; con escalas de 40% para finales de 2021 y de 70% para 2022.

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Ante el llamado de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para dilatar las aplicaciones de nuevas dosis de refuerzo de vacunas contra el Covid-19 y que los países ricos compartan a las más pobres, Estados Unidos rechazó la recomendación y apostó por cuidar a su población.

La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo ante la propuesta qeu Estados Unidos cuenta con las dosis suficientes para continuar distribuyendo vacunas en el extranjero y garantizar que todos sus ciudadanos reciban las dosis necesarias: "Definitivamente (…) podemos hacer ambas cosas”.

Como se recordará, el jefe de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, pidió a países y compañías que controlan la producción de vacunas que prioricen la distribución “entre naciones ricas y pobres”.

“Si la FDA decide que los refuerzos (de vacunas) son recomendables para una parte de la población, podemos proveerlos", aseguró Psaki.

Ricos y pobres

En varias ocasiones, la OMS advirtió  de un “desbalance” en la disponibilidad de vacunas contra la enfermedad que ha cobrado la vida a por lo menos 4.2 millones de personas en el mundo.

La OMS pide que cada país vacune a septiembre a 10% de su población; con escalas de 40% para fin de 2021 y  de 70% para julio de 2022.

En países catalogados como de altos ingresos por el Banco Mundial, han sido inyectadas 101 dosis por cada 100 personas. Mientras que la cifra cae a 1.7 dosis por cada 100 personas en las 29 naciones de menores ingresos.

OMS, poco confiable

Como se recordará, Adhanom Ghebreyesus ha sido señalado por ser un candidato afín a los intereses de la China comunista, y ha sido señalado por su sesgada participación durante la crisis del Covid-19.

Entre los escándalo más notables de la OMS fueron cuando al inicio de la crisis la organización afirmó que el virus “no contagiaba” o la polémica indicación sobre “la falsa seguridad que ofrecen” las mascarillas para evitar el contagio o la del uso de la  hidroxicloroquina como tratamiento cumbre para pacientes de COVID-19.

Nos disculpamos colectivamente por la imagen de confusión que los estudios pueden dar (…) hay que asegurarse que las personas que entran en estos ensayos clínicos lo hagan de forma segura y que dé prioridad a su bienestar”, destacó el organismo en una de sus decenas de ruedas de prensa.

Con información de Infobae, La Jornada y El Mundo de España.