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Referente a regularización/escrituración, 49% de la población en CDMX tiene escriturada su vivienda, lo que permite contar con certeza y seguridad jurídica en tiempos de emergencia.

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México necesita heredar seguridad. Según la Octava Encuesta de Servicios Notariales en la Ciudad de México 2020, realizada por ISA, Investigaciones Sociales Aplicadas, que recogió en esta ocasión la percepción de los ciudadanos durante la pandemia, se demostró que los porcentajes de realización del testamento se mantuvieron consistentes entre la población en edad de realizarlo.

Pese a la crisis generada por el Covid-19, el testamento se encuentra como el principal servicio solicitado en una notaría con el 43% de las solicitudes, en tanto que los porcentajes de realización del testamento se mantuvieron en 20%, colocando así a la Ciudad de México, como el lugar donde más testamentos se realizan, comparado con el promedio nacional en donde cerca de 6% de la población cuenta con el documento.

Un testamento permite proteger las inversiones, negocios, propiedades de quien lo realiza, nombramiento de tutores para los hijos menores de edad, y aunque la CDMX es la entidad donde más testamentos se realizan, es importante continuar fortaleciendo una cultura al respecto.

“La realización de testamentos en nuestro país es de gran relevancia para que las familias den certidumbre y seguridad sobre el patrimonio familiar; hay una cultura testamentaria entre las familias no muy arraigada, por lo que otro gran reto es inculcar la certeza que da el hacerlo para proteger el patrimonio”, destacó el Presidente del Colegio de Notarios de la Ciudad de México, Ponciano López Juárez.

La Encuesta también midió la importancia de los programas sociales como testamento a bajo costo, testamento universal, Mes del Testamento, Jornada Notarial y Voluntad Anticipada.

En materia de regularización de la propiedad, destaca que en la Ciudad de México de las personas que cuentan con una propiedad (casa, terreno, departamento) un 49% la tiene escriturada a su nombre, mientras que el 51% restante no lo tiene regularizado.

Tema difícil, pero necesario

En este sentido, López Juárez reconoció que aunque se ha avanzado en la importancia de proteger el patrimonio, la escrituración de propiedades aún se mantiene como un asunto prioritario, lo que permitirá que los propietarios acreditados puedan disponer de sus inmuebles y venderlos o heredarlos sin complicaciones, especialmente en coyunturas complicadas, como la que vivimos durante la pandemia por el Covid-19.

En cuanto a la realización de la Jornada Notarial, para la regularización de la propiedad que, de acuerdo con los resultados, 39% de la población la califica como “muy buena”.

En cuanto a la Voluntad Anticipada, es un tema que continúa con un desconocimiento importante, con 73% de la población encuestada que no sabe sobre ella. La Voluntad Anticipada es un instrumento legal otorgado ante notario público o ante personal autorizado de salud, que sirve para que una persona en pleno uso de sus facultades mentales, solicite no ser sometido a medios, tratamientos o procedimientos médicos que prolonguen artificialmente su vida.

Credibilidad del fedatario

Desde hace 15 años, la Encuesta de Servicios Notariales recoge la percepción que los capitalinos tienen del gremio y su acercamiento al servicio, posicionándolos como una de las instituciones con mayor confianza por parte de la población solo por detrás del Ejército Mexicano y las universidades.

“Saber que la población continúa considerando al gremio como una de las instituciones a las que le tiene mayor confianza, nos demanda continuar con el mismo nivel de compromiso y dedicación para que los capitalinos encuentren en el notario un profesional que velará por el bienestar de su patrimonio y familias”, agregó Ponciano López.

El Presidente del Colegio dijo que con el ejercicio, hay un acercamiento a la cultura legal, que es de suma importancia y brindar seguridad jurídica a las familias.

Finalmente, el notariado capitalino hizo un llamado para que los ciudadanos se acerquen a las notarías durante la pandemia, ya que su actividad está catalogada como una actividad esencial.